El hombre Acuario

El hombre Acuario se reconoce fácilmente tanto por su aspecto como por su conducta. Tiene siempre alguna característica física fuera de lo común. Suele ser alto, con bellos ojos y mirada nerviosa; de finas líneas, a menudo casi femeninas. Junto al genio se encuentra el tipo excéntrico; junto al hombre elegantísimo el tipo descuidado. Vive siempre en un mundo poblado por sus propias ideas y lo que dicen o hacen los demás le interesa hasta cierto punto. Su originalidad le sigue y le distingue en todas partes. Antiburgués ciento por ciento, desprecia profundamente los convencionalismos. Le gusta mucho la música: desde las melodías medievales, pasando por los clásicos a la música contemporánea. Aparentemente es un hombre tranquilo, emocionalmente estable, amable y que siempre habla con el mismo tono de voz profunda.
Los cambios de humor, los sueños y las preocupaciones se suceden en su interior y son percibidas por los demás a través de ciertos silencios, de sus ausencias. Es el más original y el más interesante de todos los signos. Es generoso, a pesar de que su generosidad esté motivada por la necesidad de reconocimiento. En el amor, le interesa la amistad y la afinidad en las ideas y en los gustos más que el aspecto físico. La pasión y los celos son sensaciones que él no siente y que le asustan en los demás. Indudablemente, es un hombre interesante aun cuando sea difícil entenderlo y secundarle.
Guarda escasa afición a las diversiones colectivas y le encantan los viajes. Es fiel y en la compañera busca sobre todo a la amiga y a la madre de sus hijos. Su conducta es señorial y difícilmente cae en lo vulgar, aunque en algunas ocasiones se deje apoderar por ataques de nerviosismo. Para la buena marcha de la familia es aconsejable contrariarlo lo menos posible. En los negocios es bastante hábil, aunque le acompaña la fama de materialista. A menudo se ve rodeado de las atenciones femeninas gracias a su figura atlética poco común, pero él no se deja seducir fácilmente.
Aunque atractivo para las mujeres, el idealismo de Acuario le hace perder buenas oportunidades. Con la mujer Aries la unión tendrá como siempre, un principio romántico y feliz, pero su duración será efímera, ya que él no descubre nunca sus propios secretos y ella está celosa de los misterios de este hombre que la atrae y que no logra dominar. Acuario no puede en absoluto encontrarse con la mujer Tauro, por su inclinación a amar y seguir todo lo caprichoso y original, mientras que ella quiere siempre estabilizar y concretar al máximo su relación. Acuario encuentra la mujer ideal en Géminis, con la que establecerá una relación intelectual y afectiva muy sólida, aunque en el matrimonio se manifiesten continuos altibajos. Con Cáncer puede existir una relación basada en la amistad y la comprensión intelectual. Por el contrario, la relación entre Acuario y la mujer Leo es extraña en el Zodíaco, por la poca pasión de él y las excesivas pretensiones económicas y sentimentales de ella. Con la mujer Virgo puede existir una unión tranquila y serena, pues ella sabe organizar bastante bien la desordenada vida de él. La unión por excelencia es la de Acuario y Libra, con la que un hombre así se complementa tanto física como intelectualmente. Por el contrario, existe relación amor-odio entre el Acuario y la mujer Escorpión, ya que esta, como la Aries, tiende a querer dominar un hombre que rechaza toda sujeción. También con Sagitario se establece una unión perfecta, siempre que tengan posibilidades económicas, ya que ambos signos tienden a idealizar excesivamente su relación. Completamente desaconsejable es la unión con la mujer Capricornio por la capacidad de posesión de este signo y, sobre todo, por su seriedad, que no permite que el Acuario se evada, como le es característico, del ambiente familiar. También es desaconsejable la unión con la mujer de su mismo signo, por las excesivas pretensiones sentimentales y afectivas de esta mujer. La cortesía y el savoir faire del hombre Acuario atraen inmediatamente a la mujer Piscis que, idealista y romántica, aprecia inmediatamente la gentileza con la que la rodea el hombre Acuario.