Saturno en Capricornio

Saturno en Capricornio
El 21 de diciembre de 2017, Saturno entró en Capricornio y se mantendrá ahí hasta el 17 de diciembre del 2020; es decir, durante los próximos tres años. Este evento cósmico marca nuevos ciclos, tanto personales como colectivos, que conviene tener presentes y entender para aprovecharlos mejor. Así es que vamos por partes.

En primer lugar, Saturno entra en su propio signo (Saturno rige a Capricornio); por tanto, es como cuando nosotros entramos en nuestra casa. Inmediatamente nos sentimos cómodos, confiados y más libres para expresarnos tal como somos, pues bien, algo parecido pasará con Saturno. Todo lo que este planeta representa, comenzará a expresarse con más fuerza y sus temas serán más evidentes para todos nosotros, es decir, Saturno hablará fuerte y claro durante los próximos tres años.

Por tanto, lo primero que conviene hacer, es familiarizarse con la energía de Saturno y el tipo de procesos que viene a movilizar (tanto a nivel personal como colectivo). Con respecto a este punto, la forma de manifestarse dependerá del nivel de conciencia de cada individuo (en lo personal) y del nivel de conciencia colectivo (en lo social) que tengamos para el momento en que se inicie esta nueva fase.

Qué podemos decir de Saturno

Pues que la energía de este planeta está asociada a conceptos como límites, consistencia, miedos, inseguridades, responsabilidad, ley de causa y efecto, tiempo. Esto en términos muy generales, ya que cada una de estas nociones encierra en sí varias experiencias que este planeta nos puede hacer vivir. Al hablar de Saturno, debemos recordar que nos estamos refiriendo al «maestro», él nos enseña sólo a través de la experiencia directa, él no explica lo que debemos entender.

Saturno no es teórico, cuando nos toca aprender una nueva lección, él se encarga de que la experimentemos, la vivamos, la sintamos para que, desde esa experiencia directa y personal, comprendamos finalmente de qué se trata… Con él no hay espacio para evasiones, especulaciones o teorías, Saturno se maneja en el plano práctico, concreto y tangible, y así también son las experiencias que nos trae. Otra cosa que también hay que tener presente durante su ciclo, es que, como Saturno (Cronos) era el dios del tiempo, todos los procesos que nos «invitará» a experimentar, avanzarán sólo a dos velocidades: lento y muy lento.

Saturno no va con prisas a ninguna parte, su único interés es que aprendamos nuestra lección; por eso, se toma el tiempo que sea necesario.
Por lo mismo, aquellos que, por naturaleza, son más acelerados, activos o impacientes, serán quienes más desafiados se sentirán durante este período, y parte de su lección será precisamente aprender a ser más pacientes, organizados, comprometidos o disciplinados, ya que todo avanzará y se desarrollará con más lentitud, paso a paso, dando tiempo para que internalicemos la experiencia y maduremos la lección.

Entonces repasemos primero la manifestación de Saturno en un nivel de conciencia inferior. Si vibramos en este nivel de conciencia, Saturno nos exigirá afrontar nuestros miedos e inseguridades; es decir, afrontar todo aquello que aún nos hace sentir que no somos capaces, que no estamos preparados o que no poseemos las habilidades necesarias para afrontarlo. Lentamente, durante su tránsito, Saturno nos irá limitando las opciones y cerrando las salidas y, de alguna forma, nos preparará una «encerrona» para que no podamos evadir ese enfrentamiento.

El objetivo de esta experiencia y la forma en que la prepara este planeta, es para que, al final, después de haber sido «obligados» a afrontar esa situación que tanto nos intimidaba internamente, debamos reconocer que sí podíamos, que sí teníamos los recursos internos para afrontarla resultado de la experiencia: crecerá nuestra confianza y seguridad personal, nos fortaleceremos y madura remos.

Esto es lo que Saturno trata de movilizar en nosotros; es decir, volvernos más seguros, conscientes y maduros con respecto a nosotros mismos y a nuestras capacidades reales. Idealmente, al final de estos próximos años, deberíamos alcanzar un nivel de certeza y serenidad interna como resultado de haber afrontado esas inseguridades que, al inicio del ciclo, nos mantenían paralizados de miedo y, por lo mismo, incapacitados para desarrollar todo nuestro verdadero potencial.

Ahora bien, si nuestro nivel de conciencia vibra un poco más alto, nos veremos enfrentados a situaciones que nos darán la oportunidad de aplicar la comprensión que hemos adquirido sobre la ley de causa y efecto, y vivir momentos donde deberemos mostrarnos más responsables o comprometidos con la realidad personal que hemos creado, basada en las decisiones, conscientes o no, que hemos tomado en el pasado.

En este caso, lo que se nos pedirá trabajar, es nuestro sentido de la responsabilidad (especialmente hacia nosotros mismos), ser más consecuentes y perfeccionar nuestra capacidad para manejarnos con soltura en este plano físico, y fortalecer nuestra habilidad para lidiar con todo tipo de límites: de tiempo, espacio, energía, recursos, etc., lo que en la normalidad de nuestra vida cotidiana se suele expresar como la habilidad para proceder con paciencia, disciplina, esfuerzo, responsabilidad, perseverancia, compromiso, organización, orden, madurez, etc.

Durante su paso por Capricornio, uno de los temas centrales para Saturno será justamente esto, que desarrollemos y fortalezcamos estas cualidades, que son las que nos permitirán crear bases sólidas, estables y duraderas sobre las cuales construir las estructuras que necesitaremos para los siguientes procesos en nuestro crecimiento personal.

Por supuesto que todas estas lecciones y desafíos personales se experimentarán según el ámbito de la vida, dentro del contexto de la carta astral, por la que Saturno transitará mientras está en Capricornio. Será en esa casa o área de experiencia en a que Saturno concentrará todas sus energías y nos pedirá afrontar nuestras inseguridades o asumir mayores responsabilidades.

En cuanto al efecto que Saturno tendrá al entrar en Capricornio a nivel colectivo, podríamos decir que, debido al trino que ha estado formando con Urano, trabajará como si formase parte de un equipo (aunque sólo un poco, ya que Saturno es un solitario). Este improvisado equipo, se concentrará en comenzar a construir y ordenar las nuevas estructuras sociales que deberán comenzar a formarse y estabilizarse después del caótico y demoledor paso de Urano por Aries.

Para Saturno, ha llegado la hora de que, como sociedad, nos concentremos en establecer bases sólidas, fiables y, sobre todo, creadas desde un nivel de conciencia, compromiso y responsabilidad social mucho mayor, tal vez, más madura y consecuente con el aprendizaje que, como colectivo, hemos vivido en estos últimos tiempos. Buscando entender qué salió mal y por qué, para ahora aplicar esa experiencia y sabiduría en el nuevo orden que deberemos volver a establecer.