El huevo es símbolo de renacimiento, de renovación y de resurrección: la costumbre de ofrecer huevos de Pascua tiene justamente este significado.
La simbología del huevo es siempre positiva; su forma armoniosa y su color blanco, a veces luminoso, encierra en sí el milagro de la vida. El huevo es justamente el símbolo de la vida, del devenir.
Soñar con un huevo es un buen augurio, significa que la vida nos está haciendo donación de alguna cosa; pero si el huevo es negro es presagio de un futuro lleno de peligros y acontecimientos oscuros.
En el lenguaje de Freud, el huevo es símbolo de la vida embrionaria y del renacimiento.
En el pensamiento de Jung, el huevo es símbolo de promesas y asegura abundantes energías psíquicas. Buscar el huevo en el nido manifiesta un deseo de maternidad.
La interpretación popular atribuye al sueño de una gran cantidad de huevos el presagio del éxito. Comprar huevos supondrá un aumento del propio bienestar. Poseer huevos es sinónimo de abundantes ganancias; encontrarlos llevará a un noviazgo; cogerlos del nido es anuncio de un próximo matrimonio con una viuda o con un viudo; recibirlos significa que hay un nacimiento a la vista.
Comer huevos cocidos anuncia el éxito, comerlos duros indica que se tiene necesidad de ternura y crudos una infidelidad. Huevos que no son frescos anuncian contrariedades, y si están rotos problemas. Hacerlos caer indica que habrá que sufrir una persecución y ser embadurnados con ellos nos hará objeto de habladurías.
Ver huevos en sueños tiene, en la valoración de los intérpretes de la Antigüedad, un significado negativo: cada deseo se mantendrá insatisfecho. El pronóstico empeora cuanto mayor es el número de huevos. Sólo si estos se rompen, se verán cumplidos los propios deseos. Soñar que se tienen huevos en la mano, comerlos o cocinarlos es indicación de sufrimientos.
Artemidoro destaca que los huevos son propicios para los médicos, los pintores, etc., y para quienes los venden. Para todos los demás, ver pocos huevos es un mensaje bastante positivo, pero si son numerosos anuncian, en cambio, preocupaciones, angustias y problemas.