Qué significa soñar con una Caverna

La caverna, así como la gruta, la cueva y la cuadra, simboliza el inconsciente con sus contenidos reprimidos, o sea, los impulsos, los sentimientos y las ideas que son llevadas hasta la esfera de la conciencia. Estos contenidos psíquicos recuperados del inconsciente perturban la personalidad consciente. Por ello, los sueños de cavernas y grutas invitan a tomar conciencia para canalizarlos en la dirección adecuada, de manera que se puedan transformar en impulsos positivos para el equilibrio individual. La aparición de este símbolo es en general positiva dado que preludia una especie de renacimiento, de renovación.
Para Freud es un símbolo femenino que representa el órgano genital y, especialmente, el útero materno, que calienta, alimenta y protege. Por eso, soñar que se entra en una caverna representa el deseo de volver al pasado, a los orígenes y a la infancia para sentirse protegido, absorber energías primitivas y renacer.
Jung plantea que este símbolo es, por su naturaleza oculta, una imagen del inconsciente y el preludio de una transformación interior.
La interpretación popular ve en la aparición onírica de la caverna la presencia de elementos equívocos en la propia persona y en el propio ambiente que deben ser eliminados. Entrar en una caverna es una amenaza por parte de los enemigos. Una caverna especialmente profunda y oscura anuncia persecuciones; soñar que uno se encuentra en su interior es prueba de angustia e indicio de una incapacidad para resolver los problemas. El sueño se revela como positivo sólo si se logra salir de la caverna.
El análisis de los antiguos intérpretes ve en la caverna, dotada de una amplia abertura y bastante clara hacia el interior, una promesa de ganancias inesperadas y bastante fáciles de obtener. Si es profunda, con rincones oscuros y vacía, representa a los acreedores. La presencia de animales repugnantes hace temer complots por parte de los enemigos. El mar que penetra en la caverna anuncia un nacimiento.