Qué significa soñar con una Mesa

Simboliza la vida misma, en sus aspectos materiales y espiritua­les. Una mesa onírica muy bien puesta proporciona un buen ali­mento psíquico, gracias al cual el alma recibe las fuerzas vitales que le son necesarias; al contrario, una mesa vacía corresponde a un estado de desnutrición espiritual.
Soñar que se está sentado en torno a una mesa circular bien puesta, junto a los amigos y los parientes, significa que se siente una gran necesidad de tranquilidad, de afecto y de calor huma­no. La mesa puede representar también a la madre que alimenta o al cuerpo femenino. Quien se encuentra en un estado de des­nutrición puede, por compensación, soñar con una mesa muy llena de alimentos.
Según Sigmund Freud mesa es igual a cama y alimento signi­fica sexo. Para Gustav Jung la mesa del sueño es la gran mesa de la vida.
La interpretación popular se ocupa del aspecto de la mesa: apoyada sobre cuatro patas sólidas representa la serenidad fami­liar; si, en cambio, está invertida, avisa de que un gran trastorno golpeará a la familia.
Preparada, pero sin alimentos, indica ca­rencia de afectos; cubierta de papeles de forma caótica significa desorden mental.
La mesa hace referencia, para los intérpretes de la Antigüedad, tanto al soñador como a su mujer: la felicidad conyugal está re­presentada por una mesa completa, limpia y brillante.
Una mesa excelentemente decorada significa enriquecimiento, mientras que una mesa basta, mal preparada o, incluso, coja es síntoma de des­venturas sentimentales.
Una mesa bonita, pequeña y graciosa nos dice que el soñador tiene ambiciones modestas y muchas posibilidades de realizar­las; una mesa grande es, en cambio, sinónimo de deseos despro­porcionados.