Un Escorpio sólo puede tener beneficios de esta posición de Júpiter.
La carga expansiva es considerable, preparada para implicar a personas y situaciones.
Estos sujetos intentan imponerse, pero su baza consiste en proponerse con calor, con simpatía, utilizando una actitud instintiva para tomar las riendas, sin preguntarse demasiado si es justo o no hacerlo en este contexto.
Por ello corren el riesgo de resultar un poco entrometidos, incluso imprudentes, a pesar de la prudencia del Escorpio.
Después de los pasos iniciales, aparece fácilmente el aburrimiento y la incapacidad para seguir actuando a largo plazo.
En su profesión estos nativos se sienten muy inclinados a tomar la iniciativa, a tomar ánimos para la salida pero luego, para continuar, necesitan valores en signos de Tierra.
Al manejar dinero, pueden tener tendencia a malgastar, a un atrevimiento excesivo: la parte Escorpio desprecia el dinero-poder y el Aries se preocupa de derrochar, quizá para obtener gratificaciones personales y que no le falte lo superfluo.