Géminis Mono

Un Geminis del signo lunar del Mono en cierto sentido es el más desconcertante de todo el zodíaco chino. Lo es doblemente si está combinado con el signo de Géminis.
Ya hemos señalado en otra parte que el mono es uno de los animales afines a este signo solar, aunque, de hecho, carece de la facilidad geminiana para la ensoñación. En efecto, si queremos decir de qué no está dotado el geminiano del Mono, de inmediato veremos que puede estar provisto de cualquier cosa menos de ingenuidad.
El Géminis Mono es insuperable en su capacidad para vencer a cualquier adversario en el plano de la astucia y de la habilidad; a veces hasta puede llegar a la maquinación realizada con tal habilidad que no siempre es descubierto.
La convicción esencial que anima al geminiano-mono se concentra en el lema de «todo es posible». A veces él mismo se asombra de sus éxitos. Antes que nada debemos decir que se trata de un signo lunar dotado de gran optimismo y confianza en sí mismo, pese a que tampoco se libra de los periódicos desplomes anímicos mercuriales.
Está muy dotado, además, de inteligencia y capacidad intuitivas suficientes como para llegar a rozar la genialidad en un chispazo, aunque después se quede corto al pasar a la realización. Es óptimo orador por influjo de ambos signos, lo que le hace más que capaz de encantar aun al público más desinteresado. Estas dotes le permiten tener siempre el dominio de las situaciones, poseer la clave para obtener cualquier cosa.
El geminiano nativo de un año del Mono es, sin duda, el ser más curioso y con mayor número de intereses dispersos. Semejante versatilidad lo puede llevar a ejercer con éxito diversas profesiones, o bien abarcar todas las ramas de una sola aunque sean muy diferentes entre sí.
Con perfecta conciencia de su superioridad, puede ocurrir que no manifieste suficiente respeto por los demás y que a veces sea egoísta y vanidoso, ocupado básicamente en buscar admiración. Se trata de limitaciones o defectos que corresponden tanto al signo lunar del Mono como al solar de Géminis, por lo que poseen una potencia que harán al geminiano muy difícil el propósito de superarlos.
Considérese además que la voluntad de los geminianos no es la más potente, aunque a veces se permitan alardes tan asombrosos como ocasionales, consistentes en abandonar el cigarrillo o someterse a un duro programa de ejercicios.
Lo que más contribuye a la apariencia de fría superioridad del geminiano nativo del Mono es su imperturbabilidad. Insultado, acusado o reprendido, difícilmente se le verá turbarse. Se mantendrá impasible o exhibirá una actitud desenvuelta, o incluso divertida.
Pero, cuidado, el Mono es un estratega nato. Antes de hacer movimiento alguno prepara un plan muy cuidadoso. Aprovechará hasta las más mínimas oportunidades, la más insignificante ventaja, y acabará por dominar a quien le insultó, acusó o reprendió.
En general, aunque suele estar dotado de muy generosos sentimientos encuentra cierta dificultad para hacer y conservar amistades. Es irreprimiblemente desconfiado y su personalidad es tan compleja que no siempre se le comprende suficientemente. El mismo tormento vive en su vida afectiva, a menudo insatisfactoria. Con la edad madura y el asentamiento de su temperamento le llegará, sin embargo, la oportunidad de una verdadera serenidad familiar.

Signo Géminis