La Serpiente es símbolo de sabiduría, de perspicacia y de voluntad. Los dos primeros atributos se añaden al caudal impuesto por Géminis a sus nativos nacidos en uno de los años regidos por el reptil, pero por cuanto a la voluntad sólo tiene el efecto de hacerlo menos disperso y menos dado a dejar a medias lo emprendido.
También es tenido por animal mágico y el geminiano nacido en un año gobernado por la Serpiente estará dotado por este reptil lunar de doble poder de sugestión y de magnetismo personal, lo que equivale a decir que será una persona prácticamente irresistible puesto que estas virtudes ya las posee de por si Géminis.
Este geminiano será también muy reflexivo. En efecto, la Serpiente es una pensadora bastante profunda, dotada de excepcional visión o intuición, y propicia la formación de intelectuales de gran valor en las labores creativas; ello se traduce para el geminiano en otra potencia excepcional.
Sin embargo, la Serpiente propicia la desconfianza y difícilmente se permitirá aceptar consejos o sugerencias. Estos geminianos llegan incluso a sentir que la desconfianza ha de ser un componente inseparable de la inteligencia. En otras palabras, según ellos, quien no duda no acierta.
La mente de estos geminianos es mucho más calculadora y cada uno de sus movimientos es estudiado una y otra vez con más nerviosismo que agudeza. Es también muy cauto al hablar y difícilmente revelará a cualquiera sus secretos. Si alguna vez considera que ha hablado demasiado, se apresurará a confundir el dato entre un alud de otros falsos o a despistar de cualquier manera al interlocutor. De hecho, esta desconfianza puede transformarse en obsesiva y patológica.
Su memoria será notable para bien y para mal, pues difícilmente olvidará los agravios sufridos, aunque por la naturaleza geminiana los deseos de venganza no sobrevivan mucho tiempo después del agravio.
En sociedad la Serpiente infundirá a sus geminianos un fascinante dominio de sí, para admiración general, así como una expresividad que poseerá un tono sugestivo y profundo, rico en ironía y en sentido del humor. La Serpiente hará que el ge-miniano se muestre posesivo y exigente. Asimismo impondrá en su ánimo un hálito de escepticismo o pesimismo que, si no lo aprende a refrenar, transmitirá a todas sus relaciones.
Por obra de la Serpiente su fuerza y su sabiduría surgirán en los momentos de mayor dificultad, sabiendo mantener la mente lúcida e imperturbable para tomar las decisiones más adecuadas con la máxima rapidez.
No es frecuente hallar al geminiano nacido en año de Serpiente en condiciones económicas precarias. El ingenio pronto le proporcionará lo necesario para seguir viviendo en el nivel y la manera a que está acostumbrado y que considera propia.
El geminiano de la Serpiente tratará de vivir intensamente; siempre estará en busca de nuevas emociones, de nuevas ocasiones para manifestar plenamente el poder de su inteligencia y su capacidad de acción. También su vida afectiva será rica en aventuras.
La Serpiente es romántica, pero asimismo tiende a la infidelidad cuando no encuentra en su pareja la debida atención a su naturaleza sensual. Este aspecto añadido a la condición geminiana da por resultado un constante impulso al flirteo y a la aventura, con todo el caudal de inconvenientes que este tipo de relaciones y pasiones suele ocasionar.