Quien ya lleva tiempo indagando en temas astrológicos sabe que entre los factores de mayor preponderancia después del signo solar se encuentra el ascendente.
Cuando en la combinación de estos últimos intervienen signos que por su ubicación cósmica se hallan a una distancia angular de noventa grados, el nativo resulta prisionero de fuerzas antagónicas que le obstaculizan el logro de sus objetivos.
Conociendo esta situación cada nativo puede neutralizar efectos perjudiciales siguiendo los consejos que ofrece esta sección. Por otra parte, si los signos son compatibles, el nativo podrá acelerar sus logros aprovechando mejor su potencial. En las siguientes publicaciones se analizará el signo de Libra y sus doce ascendentes.