Tauro con Sagitario

La ligereza de Sagitario enfurece a Tauro que inútilmente trata de atraerlo creándole un clima de confort y tranquilidad.

Y cuantos más cuidados le prodiga Tauro, peor se siente Sagitario, porque vive todos esos cuidados como un cercenamiento de su libertad.

La vida doméstica es para él una verdadera prisión. Acostumbrado al éxito con el sexo opuesto, no puede tolerar las intromisiones y los celos de Tauro.

Si Tauro quiere ganárselo, deberá dejarlo en libertad aparente y controlarlo desde lejos, sin que pueda advertirlo.

La cama puede contribuir a mejorar la relación, ya que en ella compartirán sin reservas todo tipo de juegos eróticos.

Pero fuera de ella, el Toro deberá esforzarse por expresar sus sentimientos sin asfixiarlo, de lo contrario, la relación no prosperará. Si lo logra, constituirá una unión muy estable.