Virgo y el Amor

Bajo su apariencia reservada, este signo oculta un corazón ardiente y una gran firmeza. Quienes sólo lo conozcan superficialmente podrán considerarlo distante y hasta frío, pero en su interior es devorado por las llamas de una pasión salvaje que no deja aflorar. La pareja de Virgo no podrá permanecer ajena al calor abrasador de este maravilloso sentimiento que los demás no pueden percibir.
Por su natural reserva, Virgo no entrega con facilidad su corazón, porque no está dispuesto a derrochar su maravilloso tesoro de fuego y ternura con quien no le dé pruebas suficientes de merecerlo. Pero una vez que cree haber encontrado al destinatario de su riqueza escondida, no duda en prodigarla a manos llenas. Entonces, su cautela desaparece y se compromete totalmente con el ser amado.
Naturalmente pudoroso, puede hacer llegar a su amante, sin embargo, a las cumbres más altas del placer y para proporcionarle el mayor deleite no se conformará con su intuición, sino que tendrá un fino registro de sus respuestas para mejorar cada vez la naturaleza de sus estímulos amorosos.
Pero su generosidad no se evidencia sólo en el terreno sexual. Virgo también es pródigo en cuidados y cariños y siente una especial predilección por mimar a su amado. Por eso, en una relación con este signo jamás faltarán los regalos sorpresa y las atenciones. Siempre atento a las necesidades de su compañero, no dudará en proporcionarle aquello que suponga que precisa o que desea, ya se trate de un bien material, un apoyo moral o una muestra de cariño.
Su particular ternura, sin embargo, no está reñida con la fuerza de carácter. Si alguien se comporta mal con él o pretende sacar algún provecho inadecuado de la relación, Virgo no dudará en ponerlo en su lugar. Por eso, quien pretenda abusar de su amor y de su confianza, sólo podrá hacerlo una vez, pues no le otorgará una segunda oportunidad.
Sus principios son muy estrictos y los aplica con igual rigidez en todos los aspectos de su vida. Tiene un concepto muy claro y definido de lo que es bueno y de lo que es malo y no permitirá que ni siquiera la persona a la que le ha entregado su corazón transgreda la línea divisoria que él ha delimitado entre una cosa y la otra. El encanto que emana de su persona y su particular manera de plantear las cosas, hace que a los demás no les parezcan excesivas sus exigencias y terminen por ajustarse a ellas.
Es detallista, ordenado y puntilloso hasta la obsesión y no tolera que las cosas no salgan en el amor, como en el resto de las áreas de su vida, tal como las planeó. Es también, por esta razón, que nunca tolerará a su lado un amante que no responda a cada una de sus expectativas. Pero como éstas son muchas y muy elevadas, con frecuencia se sentirá desilusionado. El aspecto más negativo de su personalidad afectiva es, precisamente, su exagerado nivel de exigencia que hace que muchas de sus posibles parejas huyan antes de tener oportunidad de conocerlo en profundidad.
Con frecuencia, el afán de perfección propio de Virgo le sirve, en el terreno afectivo, para ocultar sus inseguridades disfrazándolas de exigencia. Y, muchas veces, sus exigencias se le vuelven en contra, ya que pueden terminar por espantar a quien desearía que permaneciera a su lado.
Su acendrado sentido del orden y la obligación suele servir de pantalla de algunas otras carencias. Preocupado por cumplir con los compromisos asumidos con los demás, Virgo es capaz de descuidar los
compromisos consigo mismo y postergar lo que debería hacer en su propio beneficio. Puede, incluso, trasladar esta actitud al terreno sexual y preocuparse más de proporcionarle placer a su amante que de alcanzar el propio. Colocado siempre en el papel de «dador» de bienes, de sexo y de cariño, puede inhibir la reciprocidad de sus parejas que encontrarán muy difícil o prácticamente imposible igualar la generosidad virginiana.
Por otra parte, como pese a su prodigalidad, Virgo no puede olvidar su preocupación por el curso que pueda tomar la pareja, con frecuencia se mostrará tenso e incapaz de disfrutar él mismo de la relación que le insta a disfrutar al otro. El trabajo y las obligaciones, además, interferirán siempre en su vida amorosa y el cansancio que empobrece el deseo y disminuye la pasión será el corolario frecuente de sus excesivos desvelos.
Virgo puede ser uno de los mejores amantes del Zodíaco, pero, para lograrlo, tendrá que dejar de lado su insaciable búsqueda de la perfección total y comprender que quien lo ame de verdad, lo amará con todas y cada una de sus imperfecciones.

Signo Virgo