El conflicto estará dado por entre el fuerte sentimiento egocéntrico y la apertura indiscriminada propia de los Aguadores.
Con ascendente Leo, Acuario no encuentra su lugar. Se siente incapaz de armar un rompecabeza cuyas piezas parecen no encajar. Problemas circulatorios y várices reflejan, por lo general, en el plano externo, esta lucha interior.
El halago y el reconocimiento le resultan imprescindibles. La exteriorización de sus afectos eliminará en forma radical desgastantes conflictos internos.
Con ascendente Leo, Acuario no encuentra su lugar. Se siente incapaz de armar un rompecabeza cuyas piezas parecen no encajar. Problemas circulatorios y várices reflejan, por lo general, en el plano externo, esta lucha interior.
El halago y el reconocimiento le resultan imprescindibles. La exteriorización de sus afectos eliminará en forma radical desgastantes conflictos internos.