Dotada de una gran fascinación personal, la mujer Acuario es esbelta, ojos bonitos, piernas bien moldeadas y voz melodiosa. Proyectada hacia el futuro, siempre en vanguardia, modernísima, especialmente en las formas de vestir y de peinarse, donde hace manifiesta una actitud anticonformista. Piensa sólo en lo que sucederá, en lo que hará mañana. El mañana es para ella más importante que el presente o que el ayer, y esperando con ansia la llegada del mañana, no puede más que pertenecer a los optimistas. Su optimismo es moderado. Por lo general, quiere hacer demasiadas cosas y demasiado de prisa. Escoge siempre una profesión o un trabajo independiente para poder organizar su vida como le place. Muy humana y gentil, sabe conquistarse muchas amistades a pesar de que en los lazos íntimos es sorprendente por sus actitudes imprevistas y repentinas. Su amor no se caracteriza por una pasión arrolladora porque ella mantendrá siempre intacta su propia personalidad y nunca perderá el control. Puede incluso suceder que esta mujer se aleje definitivamente de la persona amada, sorprendiéndola por su conducta imprevisible. Si ama, o tiene amistades profundas, cae en los celos a pesar de que permanezca en ella una parte inaferrable y problemática que difícilmente dejará entrever, porque la sabe disfrazar con una sutil amabilidad y una naturalísima generosidad. La nostalgia y la fantasía son muy acusadas en ella, y tiene también la manía de las cosas inacabadas o que tienen que venir.
Es una excelente esposa y una madre que sabe organizar magníficamente la casa y que tiene una forma muy particular de educar a los hijos, a quienes ama profundamente. Esta forma de educar se basa en la libertad de acción, en la comprensión, en la dulzura, mientras les sigue hasta en las pequeñas cosas. Interrumpe la monotonía diaria con diversiones inesperadas. Baila con gracia y sabe mantener una conversación aguda e interesante. Todas estas cualidades convergen para hacer interesante a la mujer Acuario, capaz de suscitar simpatías aunque a veces se comporte de forma esquiva. Casi siempre profesa a los demás un interés sincero, por lo que todos se sienten inmediatamente movidos a hablarle de sus penas. Su mentalidad abierta hace de ella, efectivamente, una excelente consejera y el hombre encuentra en ella a una valiosa ayuda. Los colores de la mujer nacida en este signo son los de tonalidades poco definidas.
La mujer Acuario está dotada de una personalidad muy fuerte. Es muy femenina y de una originalidad que atrae inmediatamente a quien se encuentre cerca, pero, aunque enamora a primera vista, no es capaz de conservar el amor durante mucho tiempo por su distracción y continuo divagar intelectual que le impiden prestar la atención suficiente a su pareja. Para conquistarla, se necesita un hombre seguro de sí mismo y sin complejos, ya que una mujer así cree en todo y se enamora de los hombres inteligentes más que de los guapos y ricos. Es una mujer con la que se puede hablar abiertamente sobre cualquier problema y que no se escandaliza de nada. Distinta a la mujer Aries, a menudo anticonvencional sólo porque está de moda, la mujer Acuario lo es de forma instintiva y en ocasiones incluso exagerada.