El hombre Aries

El hombre Aries es interesante, a menudo atlético, con nariz gruesa, decidido. Tiene la mirada vivísima, es un buen orador, algo rudo de modales pero educado, fuerte y enérgico, musculoso, muy dinámico, siempre en movimiento y viril. Su carga sexual es potente, la mujer que le gusta tiene que ser muy femenina, dulce y romántica y representar su ideal de compañera sumisa y buena, pero demostrando que posee fuerza de carácter y que se sabe desenvolver en la vida. Muchas mujeres lo encuentran incluso fascinante, pero el hombre de Aries correrá tras los que no le adulan ni se fían de él, porque quiere tener la ilusión de ser él mismo quien realiza una elección precisa, y no tolera ser escogido.

En amor es exclusivista, absoluto, celosísimo y no consiente que su mujer sea cortejada por nadie. Es capaz de pasiones desenfrenadas, de llamas ardientes, en resumen, un idealista lleno de vida y de sueños románticos. No conviene mantener con él noviazgos demasiado largos; el nacido en Aries se cansará y será capaz de tomar una decisión «por los pies»y casarse en poco tiempo con otra. En la unión hay que tener presente que hay que dejarle toda la libertad posible si se desea que dure y no condicionarle o limitarle la personalidad.