Fuego – Agua
Tener el Sol en Aries y la Luna en Escorpio no es bueno porque el elemento marciano es muy marcado, incrementando las pasiones y predisponiendo a que la naturaleza sea dura, dogmática, positiva y celosa.
Hace que el principio vital de Aries se exprese en el plano físico, dando tendencias revolucionarias y haciendo que quienes están bajo su influencia se exciten fácilmente y sean irritables, irascibles y vengativos.
A veces son orgullosos y convencionales, aplomados y materialistas, pero pueden ser muy destructivos cuando conviene a sus fines.
En los casos en que el Sol naciente lo indica, y si las disposiciones planetarias son favorables, la combinación inclina al misticismo y lo oculto, pero hay el peligro de que se abuse un tanto de las facultades psíquicas.
Los niños nacidos bajo esta combinación necesitan una buena educación y debería enseñárseles a ser menos combativos y luchadores y también a llevar una vida de pureza.
Esta posición no es buena para la salud. Favorece el éxito por la constancia y la agresividad.
Para progresar es esencial dominarse a sí mismo.