A los Caballos no los asusta en absoluto trabajar mucho, siempre que lo puedan hacer solos, o de manera independiente, sin estar sometidos a otros controles que los de su propio criterio y su responsabilidad.
No están hechos para soportar la presión de una tarea rutinaria o masificada.
La burocracia los horroriza tanto como el fracaso.
Suelen destacarse en ocupaciones relacionadas con el trato con el público y la economía.
No están hechos para soportar la presión de una tarea rutinaria o masificada.
La burocracia los horroriza tanto como el fracaso.
Suelen destacarse en ocupaciones relacionadas con el trato con el público y la economía.
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