El elemento Madera suaviza toda la tensión que caracteriza a los nativos de este signo, ya que por lo general produce efectos que invitan a la reflexión y a la pausa. Los Gallos nacidos bajo el influjo de la Madera tienden a resolver sus conflictos buscando el consejo de su gente de confianza.
A los que tienen como elemento energético al Fuego no les resulta fácil salir adelante en la vida. Continuamente deben enfrentar obstáculos que les cuesta mucho superar. Los nativos del signo influenciados por el Agua suelen ser más apacibles y tranquilos que el resto de los Gallos.
El Agua modera su instintiva agresividad y los hace más proclives al diálogo. El elemento Tierra aporta calidez y paciencia a los nacidos bajo su influjo. El equilibrio prevalece por encima de cualquier otra condición, sobre todo cuando se trata de resolver asuntos delicados.
Cuando están bajo la influencia del Metal los Gallos no se apartan ni un milímetro de sus férreas convicciones y actúan fríamente, sin prestar la menor atención a lo que piensen los demás. Esto suele acarrearles críticas y rechazos, hasta de sus más íntimos, y no les deja otra opción que replegarse sobre sí mismos.