Los nativos del signo Rata que tienen por complemento la Madera, son bastante equilibrados, diplomáticos y comprensivos. La Madera les confiere armonía y calma.
En cambio, los que están bajo la influencia del Fuego llevan en su seno la contradicción: son inconformistas y rebeldes. Pero aunque se sienten prisioneros de los convencionalismos de la sociedad, no siempre lo manifiestan por temor a perder lo que tienen.
La energía que proporciona la Tierra da seguridad. Los que nacieron bajo su influencia, en términos generales, son cuidadosos con sus economías. Y aunque a veces puedan tildarlos de egoístas, no lo son: se mueven con cautela. Suele haber grandes financistas entre las Ratas de Tierra.
Los que están bajo la influencia del Metal son melancólicos y tienden a buscar la soledad. A veces se debe a que los demás se resisten a aceptar sus juicios y sus críticas, bastante inflexibles.
Los marcados por la fuerza esencial del Agua tienen características propias que los distinguen del resto de los nacidos de este signo.
El elemento Agua les confiere una gran estabilidad. Sus acciones estarán orientadas por la bondad y la delicadeza, ya que el Agua diluye la agresividad y suaviza el temperamento.
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