Simbolismo astrológico

«Comprendan por fin que el astro superior y el astro inferior (en sí) son una misma cosa y nada por separado. Es el cielo exterior el que muestra el camino del cielo interior (…). El hombre posee un cielo particular para él, que es como el de áurea y posee la misma constelación. Es por esta razón que el hombre está sometido al tiempo: no por el cielo exterior, sino por el de dentro. El planeta del firmamento no reina ni sobre ti ni sobre mí pero sí el de dentro de nosotros. El astrónomo que juzga al natividad según los planetas exteriores se equivoca; ellos no afectan al hombre; es el cielo interior con sus planetas quien actúa: el cielo exterior solamente demuestra e indica el cielo interno.» (Paracelso, médico, 1493-1541.) La astrología se expresa por un lenguaje simbólico cuya fuente es mitológica. En esta segunda parte de nuestra enseñanza práctica de la astrología espiritual vamos a definir este lenguaje. Primeramente debemos definir el simbolismo y la mitología. El simbolismo es un sistema de símbolos destinado a interpretar ideas o hechos. El símbolo (del griego simbolon) es un signo de reconocimiento (signo, del latín signum = lo que permite conocer o reconocer, de adivinar o de prever alto) figurando alguna cosa que no cae bajo el sentido. Un símbolo es un grafismo, una imagen, cuyo fundamento es intelectual y espiritual, que expresa una realidad.
El simbolismo es una forma de lenguaje esotérico tan maravillosamente utilizado, especialmente, por los antiguos egipcios.
Esotérico, del griego esóterikos, es utilizado aquí en sus dos sentidos: viniendo del interior, entendiéndose así una adquisición espiritual; y el de conocimiento reservado a los iniciados. El símbolo conecta el hombre a la naturaleza (los signos expresan fases de la naturaleza y la psicología del hombre). El símbolo conecta al hombre y el cosmos, por medio de la interpretación de los planetas en astrología. El lenguaje simbólico halla su fuente en la mitología.
La mitología es el conjunto de los mitos (del griego mithos) que son leyendas, escritos de origen popular transmitidos por la Tradición y que expresan diversos fenómenos cosmogónicos u otros de una manera alegórica.
Señalamos, de paso, que leyenda (del latín legenda) significa «lo que hay que leer».
Notemos, igualmente, que tradición (del latín traditio y de tra-dere), es la acción de transmitir, de hacer pasar a otro por transmisión oral o escrita conocimientos esotéricos provenientes de la más lejana Antigüedad.
Es importante subrayar que el mito no ha «bajado de cielo» a la Tierra, es decir que no es examinando el cielo como el hombre antiguo inventó las leyendas, transportándose a los astros. Al contrario, son hechos y el resultado de una experiencia intelectual y sobre todo espiritual de los hombres que ha sido, a continuación, atribuida a los astros.
Es el resultado de una observación, de una comprensión y de un conocimiento que es «subido al cielo», es decir que estos hombres de antes han decidido que tal parte de sus conocimientos y expresando tal parte de su saber humano sería en analogía —bajo forma de mitos que solamente el iniciado podía comprender— con los astros y los signos de la astrología.
Si el simbolismo de los signos del Zodíaco se configura según el ciclo de la naturaleza (y su desarrollo en tres fases para cada una de las cuatro estaciones es de doce signos y doce meses en el año), el simbolismo de los astros ha dado nacimiento a los dioses de la mitología griega.