Aspectos con el ascendente

El ascendente se corresponde con las actitudes espontáneas innatas del individuo y con su forma de presentarse a los demás. Al ser la primera imagen que la persona da de sí mismo, es fundamental para provocar atracción o antipatía: impresiones que pueden confirmarse o desmentirse luego, cuando el conocimiento se hace más profundo. Por lo tanto, es bastante común que el nativo de un determinado signo zodiacal sienta a primera vista simpatía por las personas que tienen el ascendente en el mismo signo, a las que ve como sus similares.

El ascendente es además particularmente importante en la determinación de afinidades de pareja, puesto que se opone al descendente, que delimita la VII Casa, comúnmente llamada la Casa del matrimonio, pero que con más precisión se podría definir como el sector en el que la persona encuentra su otro yo; su forma de comportarse en este encuentro es lo que se espera de esa relación.

Para valorar la atracción entre dos personas y la posibilidad de evolución en una unión verdadera, son por lo tanto muy importantes los aspectos que implican el eje ascen-dente-descendente y los planetas situados en las Casas I y VII.