Al ser Saturno el planeta dominante de Capricornio y al encontrarse en esta posición astral, su acción se ve potenciada, además de exaltar sus mejores características.
Esto los hace sabios, maduros, responsables, prudentes y óptimos trabajadores y también ambiciosos y atraídos por los misterios ocultos, por lo tanto, puede suceder que quien está dotado de esta combinación oscile entre la excesiva ambición y la renuncia a los valores materiales para una ascensión espiritual.
Dotados de un destacado sentido del deber, tienen también un fuerte sentido de la renuncia que se hace todavía más fuerte si puede ayudarles a alcanzar las metas prefijadas.
Saben superar con realismo y fuerza de ánimo cualquier situación, incluso la más precaria; pierden en cambio toda su fuerza si se ponen enfermos, puesto que las enfermedades les bloquean y esto es lo peor que les puede ocurrir.
Pueden construirse una serena vida doméstica.
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