Saturno otorga ponderación, paciencia, reserva y perseverancia, todas ellas actitudes que también tiene el Capricornio.
Dominados por el elemento Tierra, los nacidos con esta combinación tienen a veces una escasa flexibilidad mental, pero se crean una buena y sólida carrera gracias al ahínco y a la constancia con la que trabajan.
Rechazan los riesgos, son cautos en los negocios y captan cualquier posibilidad que les permita mejorar la posición social. Dan mucha importancia al dinero que les asegura bienestar e independencia.
Son lentos en las decisiones, no les gustan las prisas, al contrario, las personas rápidas y ansiosas los ponen nerviosos.
Necesitan una pareja igualmente reflexiva y ponderada de forma que entre los dos puedan sentirse mutuamente protegidos y apoyados.
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