El Géminis puede aprender mucho del Capricornio; se trata de una unión que lo hace más estable y consciente puesto que a este signo de Aire le gustan los viajes, la gente y es bastante inestable en sus afectos.
A su vez, el Capricornio que está a su lado se vuelve más sociable y cuando la pareja pasa bruscamente de un estado de ánimo al otro le puede ofrecer un sólido apoyo.
Aunque su unión no es fácil, pueden obtener de ella un enriquecimiento recíproco; de hecho, la versatilidad del Géminis la capta bien el Capricornio y la encamina positivamente.
Para hacer durar su amor tienen que tener los dos muy buena voluntad porque entre sus caracteres existe una gran diferencia: cuando se presenta un problema, cada uno de ellos lo quiere resolver de forma distinta.