La salud de Capricornio

La fibra del Capricornio es en general muy fuerte y resistente, por lo tanto, casi todos los Capricornio tienen una larga vida y su lucidez permanece invariable incluso en edades avanzadas porque nutren constantemente su mente.
Les gusta trabajar siempre, incluso cuando ya están retirados buscan una afición que les dé por lo menos grandes satisfacciones morales y que les llene los días. La vida está marcada por conceptos muy sanos, huyendo de cualquier tipo de exceso, lo que les proporciona una vida más longeva.
Las correspondencias patológicas del Capricornio son las rodillas, la piel, el sistema óseo, el esqueleto, los dientes y la oreja derecha; además, el signo pertenece al elemento Tierra, que corresponde al temperamento nervioso, que a su vez preside las funciones secretoras del cuerpo. El sistema nervioso es a menudo frágil, sobre todo si no se concede nunca el merecido descanso, convirtiéndose de esta forma en una presa fácil de los agotamientos nerviosos.
En el círculo zodiacal son tres los signos que pertenecen al elemento Tierra: Tauro, Virgo y Capricornio, pero cada uno de ellos se expresa de forma distinta. La Tierra del Capricornio no es estéril, aun representando el frío invierno; bajo ese manto gélido y blanco se prepara una nueva vida. Bajo el perfil biológico el signo expresa la resistencia del nativo, mientras psicológicamente se manifiesta a través de la perseverancia y la práctica.
Los Capricornio temen a las enfermedades, no por el dolor que podrían sufrir, sino por el miedo a no poder desarrollar las propias tareas con eficiencia, por la idea de no ser autosuficientes, de tener que apoyarse en los demás, algo que les molesta. Si se ponen enfermos, casi siempre los periodos son cortos, pero se vuelven insoportables porque no toleran la dependencia y además envidian a las personas que están sanas.
Entre las dolencias que pueden afectarles, no son raros los reumatismos, deformantes en casos graves pero en general crónicos, enfermedades del aparato digestivo y de la piel, cólicos biliares y renales. Patológicamente, Saturno acostumbra a tener complicaciones en el sistema óseo y sanguíneo, del tejido celular y de los músculos. Sufren sobre todo de enfermedades crónicas, pero se mantienen jóvenes durante bastante tiempo, y en la segunda parte de la vida el planeta dominante aporta todos sus propios lados positivos.
A causa de sus trastornos típicos necesitan mucho sol y en cambio se refugian muy a menudo en el frío de la alta montaña donde estarían muy bien siempre que se expusieran durante horas a los rayos solares; pero son inquietos y prefieren pasear por el bosque donde reina una cierta humedad nefasta para sus dolores. Debido a su temperamento nervioso, es difícil que consigan permanecer tranquilamente estirados disfrutando del sol. Quizá con la persona amada cerca, que les entretenga con algún diálogo interesante, lo harían.
Si son muy deportistas, tenderán a sufrir fracturas óseas, esguinces, torceduras y lesiones en las rodillas donde a menudo sufrirán de sinovitis y retenciones de líquidos. El sistema óseo constituye la parte más delicada de su cuerpo y por lo tanto la que más fácilmente se lesiona.
En el conjunto, los Capricornio pueden estar contentos de su estado de salud, sobre todo alegrarse de poder contar con una vida larga y con fuerzas físicas y psíquicas enormes.