¿Cómo interpretar nuestros sueños?

Un método sencillo que se inspira en las técnicas de la oniromancia tradicional consiste en redactar un diario. Procúrate un cuaderno o una libreta y, cada vez que recuerdes un sueño, escríbelo sin descuidar ponerle su fecha. No te detengas en pensar que es totalmente fantástico, irreal, irracional o absurdo. Lo esencial es que puedas volver a él y que lo puedas contar. Al redactarlo, no busques efectos de estilo. Sé tan espontáneo y conciso como te sea posible.
En cierto modo, al escribir tu sueño, te liberarás de él y podrás reflexionar cómodamente.
En cualquier momento, podrás leer tu libreta y recordar tu sueño. Sin duda, encontrarás analogías, concordancias y nexos comunes entre estos sueños y los que tendrás posteriormente, y que también escribirás de la misma manera. Para entender el sentido de tus sueños, podrás consultar un buen diccionario de símbolos.
Pero eso no debe impedirte recurrir a un principio de interpretación sencillo, basado en la analogía, los juegos de palabras, los símbolos y la deducción. En efecto, cada uno de nuestros sueños es un enigma.
Desvelar un enigma presenta diversos puntos comunes con una trama policíaca, de ahí la fascinación que ejercen sobre nosotros los grandes detectives de la literatura.
A partir de ahora, para interpretar tus sueños, transfórmate en Sherlock Holmes. «Donde está la pregunta, está la respuesta», dice un precepto de la oniromancia india.
Debes saber que, en casi todos los casos, tú eres el único capaz de interpretar tus propios sueños.