Qué significa soñar con Armas

Las armas, instrumento de guerra, de justicia, de defensa y de venganza, simbolizan una tensión interior en la base de un conflicto psicológico. Soñar con ver armas, poseerlas o servirse de ellas nos dice que nos encontramos ante una elección interior; si se dispara se trata de una decisión imprevista, no querida, como si hubiese salido de golpe.
Algunas veces las armas son un símbolo sexual masculino, especialmente la pistola y la lanza. El arco representa el depósito de las reservas vitales de donde salen los deseos del inconsciente. El hacha simboliza el buen sentido, la creación y la destrucción. La espada es símbolo de conocimiento, justicia, potencia, destrucción y muerte.
Para Freud, todas las armas con forma alargada (cuchillo, puñal y lanza) son el símbolo del órgano genital masculino.
Jung reconoce en las armas una voluntad finalizada, energías proyectadas hacia un fin preciso: recursos espirituales. Para la interpretación popular soñar que se poseen armas anuncia una importante carga. En cambio estar desarmado en medio de una multitud armada hace presagiar la pérdida del trabajo. Si se sueña que uno se sirve de un arma y que esta funciona, el significado es favorable; si el disparo no sale o el arma se rompe, el pronóstico es negativo. Es especialmente de mal augurio romper la espada propia; recibir un tiro de arma de fuego y salir ileso hace esperar ganancias imprevistas, pero si el tiro hiere se sufrirán molestias.
Para los intérpretes antiguos las armas, además de ser símbolo de disputas, representan la fuerza física y los hijos varones. Algunas veces anuncian un matrimonio y, en la víspera de un combate, la victoria. Combatir con una espada es presagio de una toma de poder; si se combate con una lanza se recibirá ayuda. Venir desarmado, o verse rompiendo un arma, amenaza con la pérdida de una actividad. En cambio, encontrar un arma, sobre todo una espada, hace presagiar una promoción. Una mujer embarazada que sueña con tener una espada, un venablo o un cuchillo parirá un hijo varón; si tiene a mano un asta sin punta tendrá una niña.