Verlo en nuestros sueños es señal inequívoca de felicidad.
Oírlo hablar revela una misión trascendente que debemos llevar a cabo en algún momento de nuestras vidas.
Verlo en la cruz es triste señal de desgracias.
Oírlo hablar revela una misión trascendente que debemos llevar a cabo en algún momento de nuestras vidas.
Verlo en la cruz es triste señal de desgracias.