Qué significa soñar con Joyas

Las joyas corresponden a los genitales femeninos, pero también pueden ser la representación de los miembros de la familia a los que el soñador se siente muy vinculado. En especial, el collar es el símbolo que une a quien lo lleva al mundo que este represen­ta, a una determinada colectividad, a la familia o a quien ha he­cho la donación. El collar puede significar una recompensa, una carga, un honor.
El anillo es símbolo de alianza, de vínculo, de fidelidad, de integridad psíquica y de fuerza, pero si se lleva en el pie, el brazo o el cuello simboliza sumisión y esclavitud.
Freud destaca que los órganos genitales femeninos están re­presentados por las joyas.
La interpretación popular es decididamente desfavorable a este precioso símbolo: ve en él una señal de futuras preocupacio­nes financieras y dificultades en los negocios. Además, las joyas del sueño anuncian engañosas apariencias y alegrías de corta duración, y son también símbolo de vanidad.
A quien sueña con perder o rechazar joyas le puede suceder lo mismo en la realidad. Deben prestar atención los viajeros que ven sus noches rodeadas de joyas porque corren el riesgo de sufrir accidentes. No obstan­te, hay que decir, en honor a la verdad, que algunos intérpretes no comparten el pesimismo citado y le dan a este símbolo un significado favorable.
Para los intérpretes de la Antigüedad, las joyas tienen un sim­bolismo muy positivo para las mujeres. A los hombres, en cambio, les prometen problemas, fraudes y litigios; las joyas elaboradas en trenza hacen temer complicaciones y problemas tanto a los hombres como a las mujeres. Existe un simbolismo especial para cada tipo de adorno: los pendientes hacen referencia a las hijas, dado que las orejas representan a las mujeres; los brazaletes re­presentan problemas, los anillos simbolizan la vida conyugal y los collares a los hijos.
El parecer de Artemidoro es que las joyas anuncian un marido a las viudas y a las vírgenes. La pérdida de un collar anuncia a la mujer la pérdida del marido, de los hijos o de los bienes. Para el hombre, la pérdida de este ornamento es un presagio de la pér­dida de confianza o de dinero; el pronóstico vale también para los collares que en el sueño caen del cuello.