Qué significa soñar con la Luna

La luna, argéntea presencia nocturna, es el reflejo del incons­ciente; es el alma, la vida sentimental, lo instintivo, el capricho, la inestabilidad, la pasividad, la feminidad, el útero materno y la madre.
La luna suele aparecer en los sueños de la primera mitad de la vida de la mujer, especialmente cuando esta carece de una au­téntica feminidad, o también cuando en su psique hay excesiva aspereza, demasiado raciocinio; en ese caso soñará con la luna para compensar. Para el hombre, en cambio, esta presencia oní­rica es más frecuente en la segunda parte de su vida.
Freud ve en este símbolo un deseo de maternidad, precisa­mente por la influencia de la luna en el ciclo menstrual femenino.
Para Jung el hombre de una cierta edad siente necesidad de su feminidad interior y para él la luna es el símbolo.
Vinculada a todo lo que es crepuscular, nocturno y mágico, la luna se considera benéfica según la interpretación popular.
Cuan­to más clara y luminosa aparece en el firmamento onírico, mejor será el destino reservado al soñador: amor, matrimonio y nego­cios. En cambio, oscura y velada es reveladora de desgracias; negra, anuncia una situación de luto, y roja, un peligro. Quien sueña con una luna con aureola debe temer disgustos y afliccio­nes; si cae, es presagio de enfermedad.
La tradición de los intérpretes de los sueños de la Antigüedad identifica la luna con la madre, pero tratándose de un astro ca­rente de vida aparece también asociado a la idea de la muerte. La versión árabe dice que verla en la propia casa anuncia un feliz matrimonio; tener la luna en la mano o en el regazo simboliza el próximo nacimiento de un hijo.
Artemidoro ve representada en ella a la madre, a la hermana, a la hija o a la mujer del soñador. Es símbolo de feminidad, pero también de viajes y de riquezas. La luna creciente indica que se obtendrán beneficios de una figura femenina, una luna cubierta es, en cambio, de mal augurio para los navegantes y las personas enfermas. Una luna menguante invita a prestar atención: ¡hay alguien que tiene malas intenciones!