El simbolismo de la muerte en los sueños indica generalmente la culminación de un ciclo o etapa en la vida del soñador.
Tomando en cuenta esta concepción de la muerte, tiene cabida también en este simbolismo la idea del renacimiento.
La muerte está representada en el tarot con el, para algunos fatídico, número trece.
Ver la muerte en los sueños, según lo aseveran tradiciones muy antiguas, se relaciona con un mensaje de felicidad y buena fortuna para quien la sueñe. Hablar con ella revela que estaremos emprendiendo nuestras empresas con mucho coraje.
Soñar con la propia muerte se traduce como un augurio de buena salud y longevidad.
Soñarse moribundo equivale a buenas noticias que llegarán en los momentos más oportunos.
Ver la muerte de algún pariente o de algún amigo cercano hace prever un nacimiento o una próxima boda.
La visión onírica de la resurrección de los muertos es una visión especial y muy venturosa que prodiga al soñador la promesa de una existencia plena de felicidad y prosperidad.
Tomando en cuenta esta concepción de la muerte, tiene cabida también en este simbolismo la idea del renacimiento.
La muerte está representada en el tarot con el, para algunos fatídico, número trece.
Ver la muerte en los sueños, según lo aseveran tradiciones muy antiguas, se relaciona con un mensaje de felicidad y buena fortuna para quien la sueñe. Hablar con ella revela que estaremos emprendiendo nuestras empresas con mucho coraje.
Soñar con la propia muerte se traduce como un augurio de buena salud y longevidad.
Soñarse moribundo equivale a buenas noticias que llegarán en los momentos más oportunos.
Ver la muerte de algún pariente o de algún amigo cercano hace prever un nacimiento o una próxima boda.
La visión onírica de la resurrección de los muertos es una visión especial y muy venturosa que prodiga al soñador la promesa de una existencia plena de felicidad y prosperidad.