Este fruto es protagonista de mitos y leyendas. Es conocido por todos el mítico fruto del árbol del bien y del mal, origen de no pocos problemas para el género humano y representado en general por una manzana. En una leyenda griega se dice que Juno recibió como don por su boda, de manos de la diosa Gea, magníficas manzanas de oro. Según otra leyenda griega, una manzana de oro habría sido la causa desencadenante de la guerra de Troya.
No es casualidad que este fruto haya sido tomado como símbolo de diferentes mitos: la manzana representa, de hecho, la regeneración física y psíquica, el conocimiento, la libertad y la juventud; en una palabra, es el símbolo de la vida. Es también representativa de la vida amorosa de la pareja. Soñar con comer una manzana entre dos tiene un claro significado erótico.
Este fruto es, en la interpretación de Freud, símbolo del deseo sexual y se vincula al pecho femenino; Jung ve en la manzana la imagen de la vida misma.
La interpretación popular hace depender el pronóstico del aspecto que tenga el fruto. Rojo y maduro asegura éxito en el amor.
Verde y áspero anuncia problemas. Dar o recibir una manzana significa matrimonio, que tendrá éxito si la manzana es de buena calidad; si el fruto se ve sucio en el sueño, el matrimonio no será un buen asunto.
Quien sueña con coger manzanas tendrá ganancias proporcionales al número de frutos recogidos. Una manzana que ha caído al suelo nos indica que fracasa un proyecto amoroso; una manzana podrida siempre anuncia disgustos. Cortar una manzana en trozos significa que el soñador se deberá separar de un amigo muy querido.
Los sueños con manzanas tienen, para los intérpretes de la Antigüedad, un valor femenino y sus promesas están en relación con su calidad. Manzanas maduras, rojas, dulces y sabrosas prometen voluptuosidad amorosa, especialmente a quien busca una compañera o un compañero. Al contrario, manzanas verdes, ácidas o ásperas hacen presagiar litigios y discordias.
Soñar con tener una manzana en la mano o comérsela indica tener buen éxito en los propios proyectos si el fruto es de buena calidad. Si no tiene buen sabor, un buen perfume o es viejo, los augurios son negativos.