Qué significa soñar con Quemar

Arder en sueños equivale a quemarse por alguna cosa, como el amor, el afecto o las cosas del espíritu. Se puede arder de amor por el ser amado o sentir una gran pasión por el arte, la literatu­ra y la ciencia. Sentirse amenazado por las llamas denota tam­bién el temor a conducir una empresa en la que la lealtad y la honestidad no son precisamente actitudes dominantes. Actuar impunemente entre las llamas indica firmeza para superar las dificultades y ardiente deseo de alcanzar el objetivo.
Las personas que sufren un mal funcionamiento del tubo diges­tivo tienen con frecuencia ardores internos, y esas sensaciones se pueden traducir en el sueño en imágenes de llamas. Ante este tipo de sueños puede ser importante analizar el funcionamiento del estómago y cambiar las pautas de nuestra alimentación. El mismo tipo de sueño puede venir provocado por el hecho de ha­ber bebido alcohol, de haber ingerido especias, por una disfun­ción glandular que provoca sensación de calor o por el comienzo de una infección que provoca aumento de la temperatura.
Freud atribuye al fuego un valor sexual y pasional sobre todo. De hecho, se quema el amor físico, pero se puede quemar tam­bién el deseo de afecto.
En el fuego que consume al soñador, el pensamiento de Jung ve amor y muerte, purificación y destrucción, y pasión.
La interpretación popular plantea que ver arder es un anuncio de litigios y problemas. Es también el presagio de una desgracia o de una pasión amenazante.
Para los intérpretes egipcios de la Antigüedad, un hombre que sueña que es consumido por las llamas morirá. No está de acuer­do Artemidoro, que ve en ello un buen augurio para mejorar la salud. Si el soñador es joven se meterá, en cambio, en gastos insensatos o en una alocada pasión. Están de acuerdo con la pe­simista interpretación egipcia los demás intérpretes: Daniel, en la Biblia, dice que un hombre que ve arder su cuerpo conocerá el sufrimiento. Astrampsychos sostiene que será deshonrado, y Apomasaris, que morirá en combate.