Qué significa soñar con Relaciones sexuales

El hecho de soñar que se tienen relaciones sexuales puede revelar la poco armoniosa integración de la sexualidad en la personalidad del soñador, que puede venir provocada por inhibiciones que impiden la exteriorización o por una continencia debida a causas externas.
En ambos casos, soñar con mantener relaciones sexuales satisfactorias tiene una función compensatoria. Este símbolo tiene un significado literal cuando revela aquello que realmente se experimenta en la confrontación con personas conocidas; en este sentido nos podemos encontrar manteniendo relaciones con una persona con la que en la vida real jamás hubiéramos pensado en términos eróticos.
Tienen un significado metafórico cuando manifiestan la cantidad de libido (o sea, la energía psíquica que mana del instinto sexual) de la que se ha investido algo en la vida. No olvidemos tampoco que relación sexual significa unión, por eso un acto sexual realizado en un sueño con una persona del sexo opuesto o del mismo sexo puede significar que se abraza el ideal encarnado por aquella persona, o que se da entre el soñador y su pareja onírica una sintonía afectiva, mental o espiritual que tiene poco que ver con el sexo.
Considerando la importancia de este símbolo, concluiremos con algunos pensamientos de Bhagwan Shree Rajneesh, un iluminado contemporáneo, que estimulan la reflexión y la revisión sobre este tema tan importante en nuestra existencia:
«El sexo es la fuerza más grande y misteriosa que existe […] Hasta que no se acepte la energía sexual sin reservas no podrá ser [verdadero] amor […] La energía primaria del sexo lleva en sí el reflejo divino. Es obvio porque se trata de la energía que crea nueva vida […] La relación sexual desvela en el hombre la experiencia más intensa, una experiencia que va incluso más allá del propio ser. En ella, el hombre se trasciende a sí mismo […] La gran fascinación del sexo es esta: oculta una atracción fortísima que atrae a lo Absoluto […] El sexo no debería ser un objetivo en sí mismo, sino conducir al hombre hacia su propia alma. La meta es pasar de la libido a la luz».
Freud hace remontar muchos complejos psicológicos al deseo frustrado de mantener relaciones sexuales con el progenitor del sexo opuesto. Para él este símbolo onírico es interpretado literal­mente. Jung reconoce, en cambio, la representación de la unión en un amplio sentido, pues cree que es también intelectual, psi­cológica y espiritual.
La interpretación popular extiende un tupido velo sobre este tema tan candente.
En cambio, los intérpretes de la Antigüedad se lanzaron a este tema a través de fantasiosos presagios.
Soñar con mantener rela­ciones sexuales anuncia beneficios y riquezas. Eso también es válido para las relaciones incestuosas, mientras que soñar con hacer el amor con el propio cónyuge es de mal augurio. En el antiguo Egipto se hacía una exacta distinción entre los sueños de carácter sexual positivos y negativos. Entre los positivos: si un hombre sueña con tener relaciones sexuales con su madre, debe­rá esperar recibimientos muy cordiales por parte de sus conciu­dadanos; yacer con la hermana anuncia agradables noticias que están a punto de llegar. Entre los negativos: si una mujer sueña que se aparea con un caballo, será agresiva con su marido; si lo hace con un asno, será considerada culpable de alguna cosa y castigada por ello; si sueña que hace el amor con un subalterno, tendrá motivos para llorar.
No se sabe bien por qué, pero lo sueños positivos están reser­vados al hombre y los negativos a la mujer, ¿quizá los antiguos egipcios eran machistas?