Se trata de aquel tipo de sueño que se tiene la víspera de vivir una situación en la que se teme fallar. Por ejemplo, cuando estamos delante de un folio en blanco con numerosas preguntas y nos damos cuenta con terror de que no estamos preparados para responder a ninguna. O, una vez aprobados, nos damos cuenta de que en realidad no hemos superado un examen determinado.
O, no se sabe cómo, estamos de nuevo en los pupitres de la escuela y debemos pasar los exámenes finales. Todos estos sueños significan que nos sentimos inmersos en la prueba de la vida real. Estamos en la situación de ser examinados en algún aspecto de nuestra vida real, con el consiguiente miedo de no estar a la altura.
A menudo el profesor del sueño es nuestro superyó, que esta valorando nuestra forma de ser y de comportarnos: ¡nos estamos examinando a nosotros mismos!
Tiene gran importancia reconducir este tipo de sueño a las circunstancias específicas del momento. Eso puede ayudarnos a reconocer en qué parte de nosotros y de nuestra existencia nos sentimos tensos, incompletos y poco preparados.