Ver a nuestros hermanos sugiere una extensión de nosotros mismos, y nos hace ver muchas veces alguna virtud o defecto que poseemos y no conocemos bien.
Hablar con un hermano indica pactos y acuerdos.
Pelear con nuestros hermanos siempre es un indicativo de discusiones familiares y malentendidos.
Ver a un hermano muerto revela que tendremos una larga y próspera vida.
Hablar con un hermano indica pactos y acuerdos.
Pelear con nuestros hermanos siempre es un indicativo de discusiones familiares y malentendidos.
Ver a un hermano muerto revela que tendremos una larga y próspera vida.