Simboliza un estado psíquico de bienestar, un lugar de crecimiento de la propia interioridad; es también representativo de la sexualidad femenina. La puerta a través de la que se accede al jardín demuestra la generosidad del soñador si es grande y está abierta; su prudencia y su desconfianza si es pequeña; su egocentrismo y su tendencia a los secretos si está sin adornar. La medicina aconseja prestar atención a los sueños de jardines olvidados: no se abandone hasta el punto de poner en peligro su propia salud.
Este símbolo representa, según Freud, el sexo femenino y aparece especialmente en los sueños de quien tiene problemas de continencia o de impotencia.
Para Jung es la imagen arquetípica del alma, y el estado del jardín, es decir, su riqueza o su pobreza, ofrece una idea del estado psíquico del soñador. Si se extiende sin límite, revela extroversión, e introversión si se trata de un jardín rodeado de un muro o tiene un patio interior.
En la interpretación popular, el jardín da una imagen de la propia existencia, revela aquello que el soñador posee o aquello que le falta. Rebosante de flores y de frutos, el jardín es sinónimo de felicidad; bien trabajado es promesa de alegría; iluminado por los rayos de sol después de la lluvia es anuncio de una mejoría.
Al contrario, si el jardín onírico está seco y árido predice tristeza o enfermedad; las hierbas en el jardín revelan una árida vida interior, la nieve que lo cubre traduce frías relaciones sentimentales y el fuego que lo quema revela una pasión devoradora. La realización de todos los deseos es la promesa del sueño en el que aparece un jardín que tiene en el centro un surtidor de agua, un rosal o un árbol lozano.
Entre los intérpretes de la Antigüedad, el jardín simboliza tanto a la mujer como al paraíso. Este último viene representado por grandes jardines desconocidos. Soñar que se entra en ellos es de buen augurio para la otra vida.
El simbolismo del jardín es, en general, favorable, si bien, a la hora de interpretar el sueño, es necesario tener en cuenta su aspecto y lo que crece en él: flores, frutos o hierbas.
Se conseguirá un buen matrimonio si en el sueño se riega el propio jardín, pero habrá problemas si quien lo riega es otra persona. Abundantes frutos anuncian la llegada de hijos; comerse los frutos del jardín presagia un matrimonio feliz, además de otros beneficios. Atención al mal estado de la puerta del jardín: anuncia un rechazo. Pasear por el jardín es anuncio, finalmente, de una vida feliz y alegre.