Ver a un jinete se asocia con la proximidad de algún problema.
Verlo caerse es un anuncio de daños, desgracias.
Vernos a nosotros mismos como jinetes revela que nos estamos dejando llevar por nuestros bajos instintos.
Verlo caerse es un anuncio de daños, desgracias.
Vernos a nosotros mismos como jinetes revela que nos estamos dejando llevar por nuestros bajos instintos.