Qué significa soñar con un Río

El río, con sus aguas siempre en movimiento, vertiginosas cerca de sus fuentes montañosas y poco a poco más tranquilas al acer­carse al mar, simboliza el discurrir de la existencia humana en la corriente de la vida universal. Si en el sueño hay que atravesar un río, es señal de un obstáculo que se interpone en la realiza­ción de un deseo o de una transformación psicológica; obstáculo que, para ser superado, requiere un medio adecuado: barca, puente o vado, cuya presencia da al sueño un significado muy positivo. Un sueño que tenga como tema central el río nos anima a hacer un profundo examen de conciencia, para entender qué hay de amenazante y desbordante en nosotros mismos o en nuestra vida.
El psicoanálisis de Freud atribuye a este símbolo un significado viril y paterno, y hace referencia al trazado que sigue en la tierra, similar al surco del arado, también símbolo del hombre que fe­cunda.
El psicoanálisis de Jung identifica el río con la vida misma, de manera que los sueños inherentes ilustran las diferentes peripe­cias de nuestro destino.
Del mismo parecer es la interpretación popular, que nos dice que soñar con navegar plácidamente por aguas tranquilas es se­ñal de tener una existencia tranquila y fluida.
La existencia de fondos pedregosos es señal de tener que en­frentarse a algunas dificultades de carácter pasajero. Si se produ­ce una caída en el río habrá que esperar un periodo de desgracias. Un curso de agua impetuoso es presagio de desórdenes a lo largo de la vida. Ver que se desborda de su cauce es señal de un peligro inminente.
Un río seco es sinónimo de pobreza; fangoso, de asuntos tur­bios como turbias están sus aguas. Si aparece reducido a un hilo de agua, significa que nuestras pretensiones son superiores a nuestras posibilidades.
Algunos intérpretes de la Antigüedad, como el griego Artemi-doro, traducen este símbolo onírico como un anuncio de viajes y de agitación. El persa Ibn Sirin lo identifica con juicios y ataques por parte de nuestros enemigos. Para los egipcios es de buen presagio sumergirse en un río por la purificación que se deriva para el alma, y para los babilonios el mismo sueño significa no tener más disgustos. Atravesar un río es señal de colores y pre­ocupaciones, si bien de breve duración.
Caerse dentro de un río hace prever pérdidas, igual que si par­te de la riqueza del soñador fuera arrastrada por el río. Cuando el mismo soñador es arrastrado por las aguas es señal de que un peligro le acecha. Finalmente, soñar con un límpido riachuelo que invade nuestra propia casa ha sido interpretado como el anuncio de una visita muy agradable.