Qué significa soñar con una Hormiga

La hormiga simboliza a una persona activa, laboriosa y previsora. Pero también puede representar a un ser avaro y egoísta domina­do por el ansia de acumular bienes, o a una persona pesada. Es también una muestra de la insignificancia de la dimensión hu­mana en relación con el universo.
Las hormigas son el símbolo de los hermanos y las hermanas. Significan el instinto nutricional y la fecundidad.
Si son muy numerosas, indican preocupaciones de carácter práctico que se nos vienen encima y que debemos aprender a organizamos mejor; liberarse de ellas simboliza el deseo de eva­dirse de las preocupaciones causadas por una descendencia en­trometida.
Las hormigas oníricas pueden preludiar una erupción cutánea por todo el cuerpo; el prurito que esta provoca permite pensar en una procesión de hormigas que avanzan sobre la piel. Lo mismo puede decirse de una circulación dificultosa que produce, de he­cho, una sensación de hormigueo.
La interpretación popular dice que cuando el sueño está pobla­do de hormigas es un presagio favorable, tanto para la salud como para el trabajo. La familia aumentará si son invadidos los muebles de la casa. Si las hormigas devoran un cadáver y dejan sólo el esqueleto, es un reproche al soñador: está trabajando poco y por eso se verá despojado de sus bienes; si las hormigas se pasean por su cuerpo será señal de grave enfermedad o de un accidente que desencadenará una enfermedad.
La valoración de los intérpretes de la Antigüedad se contrapone a la popular: a las hormigas se las considera portadoras de desgra­cias. Soñar con hormigas que salen de la propia casa es señal de una futura enfermedad o de la pobreza de las personas que viven con el soñador, a las que simbolizan. Si entran en la casa son señal de enfermedad para el mismo soñador, igual que si salen de su cuerpo. Ver a estos animales aconseja protegerse de los enemigos. La visión es beneficiosa, en cambio, para los cultivadores.