La visión de muros o paredes tiene que ver con el aspecto psicológico inherente a los sentimientos de soledad e introversión. También hay otro matiz que relaciona la pared con el sentimiento de protección.
Ver una pared denota que somos los principales generadores de nuestros propios problemas.
Derribarla señala que no habrá impedimentos que puedan frenar nuestra marcha hacia el éxito.
Es una muy buena señal de coraje y fortaleza interior, un auspicio de que conseguiremos nuestras metas.
Saltar una pared es también un buen presagio, y auspicia al soñador momentos dichosos.
Una pared que se desploma revela que, a pesar de la ayuda y protección que tengamos, no nos sentimos del todo confiados.
Ver una pared denota que somos los principales generadores de nuestros propios problemas.
Derribarla señala que no habrá impedimentos que puedan frenar nuestra marcha hacia el éxito.
Es una muy buena señal de coraje y fortaleza interior, un auspicio de que conseguiremos nuestras metas.
Saltar una pared es también un buen presagio, y auspicia al soñador momentos dichosos.
Una pared que se desploma revela que, a pesar de la ayuda y protección que tengamos, no nos sentimos del todo confiados.