La puerta que aparece en los sueños indica el tipo de obstáculos que deberemos superar para llegar hasta nuestro objetivo. Conviene prestar atención si se trata de una puerta estrecha o pequeña a través de la que es difícil pasar, o de una puerta secreta que es necesario descubrir. La puerta simboliza el medio que permite o impide el paso de un estado psíquico u otro: si está abierta significa que no tenemos ninguna dificultad, si está cerrada con llave o vigilada por feroces guardianes (dragones, leones, serpientes, etc.) conviene disponer de algunos instrumentos válidos para amansar a los vigilantes y poder abrir la puerta.
Soñar que es atravesada representa un momento importante y decisivo en la vida.
Según Freud, la puerta simboliza a la mujer y sus órganos genitales. No conseguir atravesar una puerta, o tener que pasar por una puerta excesivamente estrecha, denota dificultades en el campo sexual.
Jung ve en este símbolo algunas aperturas del cuerpo, pero también le atribuye un simbolismo espiritual: la puerta representa las oportunidades y los proyectos, pero la posibilidad de que se realicen está en función del estado en el que se encuentra.
La puerta tiene, en la interpretación popular, un significado social: si está abierta indica buenas relaciones con los demás; si está cerrada es señal de que algún amigo nos abandonará.
Otra interpretación se basa en el concepto de seguridad, por eso una puerta sólida anuncia una mejora de la situación; si está derribada alguna amenaza se abate sobre algún miembro de la familia; si ya ha caído anuncia una desgracia. Si la puerta soñada es de hierro no hay nada de lo que tener miedo.
Para los intérpretes de la Antigüedad, este símbolo es considerado representativo de la mujer, en especial, de sus partes más íntimas; una puerta cerrada representa, en general, la virginidad. El árabe Ibn Sirin dice que un hombre que cierra una puerta en sueños ahuyentará a la mujer; si, en cambio, la abre se casará cuanto antes. Otra interpretación de los sueños, la de Daniel, en la Biblia, ve en la solidez de la puerta una señal de seguridad, y en una puerta destruida descubre señales de angustia. Puertas que se desploman anuncian una pérdida de dinero.