Qué significa soñar con una Vestimenta

La ropa es el símbolo de la posición social o, mejor aún, de la identificación del yo con una determinada función social.
Si el vestuario del sueño está sucio y es una talla pequeña sig­nifica que nuestra adaptación social es insuficiente. Una ropa rota o hecha jirones denuncia un estado de inquietud. Son de uso común las expresiones sentirse como un trapo o verse reducido a harapos, que expresan muy bien la equivalencia simbólica en­tre vestimenta y persona. Soñar que se está vestido en medio de personas desnudas puede significar tanto el deseo de esconder una culpa como el deseo de ser visto por los demás con cualida­des y aspectos que en realidad no se tienen. En suma, una forma de enmascaramiento.
Soñar que uno mismo va con vestimenta demasiado juvenil quiere decir que hay algunos aspectos de nuestra personalidad que todavía no se han transformado, sino que permanecen en un estadio infantil. Comprar ropa nueva simboliza la necesidad de hallar otros modos de expresar la propia personalidad; descubrir en nuestro armario ropa que no se conoce indica la posibilidad de cumplir roles y funciones sociales insospechadas.
El color también tiene su importancia porque es indicativo de algunas funciones psíquicas: quien vive de forma demasiado abstracta puede soñar, por compensación, con un vestido rojo, el color de los sentimientos y las pasiones. Y viceversa, quien vive excesivamente inmerso en sentimientos y pasiones se verá con un vestido azul, el color del pensamiento; el verde es el color de la realidad que figurará en el guardarropa onírico del intuitivo.
La vestimenta tiene, para Freud, relación con la sexualidad, mientras que, para Jung, es una máscara, una forma de identifi­carse con una determinada función.
La interpretación popular dice que soñar con trajes llevará a obtener un éxito mundano: cuanto más rico sea el tejido, mejor será el pronóstico; en cambio, ropajes sucios o viejos anuncian dificultades de tipo moral. Cuando estas ropas están al revés, denuncian transgresiones contra las costumbres habituales. Si se encuentran bordados y llenos de oropeles, dejan entrever digni­dades y honores.
Si se sueña que se va vestido de una forma inadecuada a la propia personalidad o a las circunstancias, significa que hay una inadaptación al mundo exterior. Ropas infantiles sugieren que hay que comportarse de una forma más propia de adultos.
Los intérpretes de la Antigüedad tienen en cuenta para descifrar la simbología de la vestimenta su estado, su color, la utilización y el grado de limpieza. Es fácil deducir que soñar con hermosos tra­jes se considera favorable; ropas sucios son un anuncio de desgra­cias, pérdidas de dinero y problemas varios.
Perder la ropa es considerado de buen augurio para quienes tienen deudas y para las personas indigentes; para todos los de­más es el anuncio de una pérdida de todo aquello que embellece su vida. Soñar que se ve romper vestidos está considerado como un buen augurio en Egipto, mientras que en Babilonia se sostiene
lo contrario. En Camboya, ver el propio sampot (túnica con la que se envuelven y que es símbolo nacional) que se rompe o cae sig­nifica estar expuesto a las maledicencias. Soñar que se recibe en donación un viejo sampot indica que está en ciernes un matrimo­nio con una mujer anciana.

Diccionario de Sueños