Qué significa soñar con Vino

El vino es el resultado de una transformación realizada a través de sucesivas operaciones. Constituye un símbolo extremadamen­te positivo, muestra de fuerza regeneradora y transformadora, de juventud («el vino hace sangre»), de alegría, de alimento espiri­tual, de inmoralidad y de vida eterna (Jesús dijo: «Bebed, esta es mi sangre»).
La opinión de la medicina es que los sueños relativos al vino pueden derivar del hecho de tener un complejo de culpa debido a un consumo excesivo de bebidas alcohólicas. La representación onírica es al mismo tiempo la satisfacción de un deseo y la expre­sión de un remordimiento.
Tanto Freud como Jung atribuyen a este símbolo un valor espi­ritual.
La interpretación popular ve en el vino que se bebe en sueños un significado en general favorable: el vino blanco, en especial, anuncia alegrías; el tinto, en cambio, es sinónimo de algunos obstáculos que aparecerán en el camino; un vino puro significa vigor; mezclado con agua, salud incierta, y si ha sido alterado, enfermedad. Contenido en barricas indica seguridad; en botellas, economía. Un abuso onírico del embriagante líquido provoca desarreglos y dolor.
Para los intérpretes de la Antigüedad egipcia este símbolo es de excelente augurio: quien sueña que bebe vino llevará una vida honesta y conforme a la verdad. El griego Artemidoro dice que beber vino en sueños es positivo sobre todo para quien de­sea casarse y llevar una vida mundana: pero beber inmoderada­mente es señal de futuros problemas.
Los intérpretes asirios, bastante pesimistas, afirman que quien ve derramar vino acabará suicidándose.
Tampoco experimentar repulsión hacia el vino es un buen augurio: anuncia discusiones y desacuerdos. Soñar que se está embriagado sin haber bebido anuncia enfermedades. El vino limpio, el vino caliente, el vino azucarado y el vino mezclado con agua son portadores de ri­queza.