No es un buen síntoma el soñar con bufandas, por más flojas que estén en el cuello.
Siempre son una representación onírica de la opresión a la que está sometido el sujeto que sueña, de manera que cambia el significado si la persona se la ajusta más o se la suelta y la arroja lejos de sí.
En el primer caso, el individuo está queriendo ser «esclavizado» aún más de lo que está en la actualidad, razón por la cual deberá analizar este deseo negativo durante la vigilia.
En el segundo caso, indica una inclinación creciente a despojarse de cualquier atadura. Las bufandas de colores vivos, contrariamente a lo que pueda suponerse, no son más que ligazones a cosas que parecen muy lindas y positivas, pero que en el fondo no son más que falsas evaluaciones de la realidad.
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