Los sombreros, ya sean antiguos o modernos, grandes o pequeños, representan un deseo de ascenso espiritual.
Son una especie de prolongación hacia lo alto de las ambiciones más ocultas y más intensamente sentidas de la persona que sueña.
En líneas generales, los sujetos que se ven con sombreros en sueños lo hacen realizando aquellas cosas que más desean. Por ejemplo, es clásico el caso del cincuentón con sombrero que se ve a sí mismo paseando del brazo de una señorita más joven por un parque arbolado, provocando la envidia de otros hombres.
En lo que atañe al ascenso espiritual, la persona de sombrero está necesitando dar rienda suelta a ciertas potencialidades ocultas vinculadas con la expresión artística o religiosa.
De cualquier forma, soñar con sombreros es siempre un mensaje onírico de sentido positivo, que nunca suele ser opresivo ni angustiante.
En el terreno de las predicciones, es un augurio relacionado con un gran amor y progreso económico.
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