Una Luna ingenua, calurosa, expansiva, que pone un poco en crisis la naturaleza del Escorpio que es tan diferente.
Las contradicciones no son sólo interiores, se ponen de manifiesto a menudo en comportamientos y elecciones no propiamente coherentes y que ni siquiera satisfacen a estos mismos nativos.
Marte y Júpiter luchan aquí por el predominio de las pulsiones: la guerra o la paz, la agresividad o la cordialidad.
El terreno ideal de encuentro está lejos de lo cotidiano, de lo concreto.
Si bien es verdad que estos nativos tienen dificultades para solucionar problemas relativos a sus relaciones personales y al trabajo, es también verdad que resuelven con armonía y equilibrio las cuestiones de tipo abstracto.
Son felices si consiguen viajar, si pueden dedicarse a especulaciones filosóficas o a investigaciones que estén en contacto con el extranjero.
En amor, las experiencias son múltiples; la mujer busca al hombre serio y al mismo tiempo liviano, sincero y pasional.
El hombre buscará en cambio a una mujer espontánea, simpática, deportista y capaz de mostrarse amiga y compañera en los momentos de crisis.