La salud de Escorpio

Se trata de un tema muy delicado porque, si tenemos que generalizar, podría dar pie a alguna preocupación realmente inútil.
Para valorar con conocimiento de causa el estado general y particular de salud de cada individuo es necesario analizar el tema natal completo; se establecen, examinando el Sol, el ascendente, la Luna, las Casas 6 y 12, cuáles son las patologías más probables y a través del análisis completo de planetas y aspectos se elabora todo el discurso.
Es cierto, sin embargo, que conociendo ya el signo solar de pertenencia podemos referirnos a las predisposiciones patológicas más frecuentes a las que un individuo puede estar sometido durante su existencia. La tradición astrológica asocia al octavo signo, dominado por Marte y Plutón, los órganos reproductores y los genitales masculinos, los genitales externos femeninos, el colon, el recto, el ano, la uretra, la próstata, el cóccix. Estos pueden ser los llamados órganos clave de los Escorpio y estarán más sometidos a desequilibrios cuanto más se revelen en el tema individual de cada uno aspectos desarmónicos entre los significantes de los valores Escorpio.
En consecuencia, las patologías que con más probabilidad pueden surgir son: infecciones en los órganos genitales y en el canal vaginal, afecciones en el último tramo del intestino, hemorroides, uretritis, prostatitis, fístulas; predisposiciones genéricas en los estados inflamatorios agudos y en los abscesos por analogía con la influencia de Marte.
Escorpio, como los otros dos signos pertenecientes al elemento Agua, está fácilmente predispuesto a las somatizaciones. Cada emoción intensa reprimida, de rabia, de alegría, de dolor o de vergüenza, que no tenga la posibilidad de manifestarse al exterior puede transformarse en síntoma. Escuchando a nuestro cuerpo podemos comprendernos más y tenemos la posibilidad de poner remedio a los problemas que pueden surgir. A veces puede ser de gran ayuda la intervención de la medicina psicosomática.
Se trata de esas fastidiosas formas de vaginismo que atormentan falsamente al sexo femenino del signo de Escorpio y que no encuentran una curación definitiva. Los trastornos en el hombre relacionados con la esfera erótico-sexual a menudo nos indican problemas más o menos conscientes en el sector afectivo-amoroso.
Quiero recordar que Freud dice que curarse de una enfermedad es como corregir un error de pensamiento. El pensamiento equivocado es también el que, perpetrado en el tiempo, se convierte en una actitud que no nos permite desbloquear los estados de tensión emotiva, de seguir el camino del cuerpo para realizar esa unidad psicosomática indispensable para el estado de bienestar y equilibrio.
Los tipos Escorpio conocen bien el ansia y la angustia que se presentan por periodos y son conscientes de lo difícil que es convivir con ellas. Cada vez se recurre más a menudo a las pastillas que durante un tiempo hace desaparecer los síntomas.
El Escorpio teme aparecer vulnerable y enmascara los propios miedos con la impenetrabilidad, pero el ansia aparece como síntoma revelador y como tal se tiene que escuchar e indagar. La angustia de vivir, en general, encuentra las raíces en su ser complejo y paraliza la creatividad si no consigue aclararse y actuar de forma consciente.
Pero los recursos interiores de estos sujetos son fantásticos y a menudo saben escucharse, se imponen el relax, el autoanálisis, rechazan la medicina convencional para escoger vías alternativas y que encajen más con ellos.
Incluso en la monotonía diaria son fuertes, reaccionan, quieren ser eficientes, y que no se diga nunca que una simple fiebre los obliga a guardar cama.
Un Escorpio a menudo enfermo es un individuo sin duda alguna frustrado, infeliz, que no escucha todo lo que su cuerpo hubiera querido comunicarle.

Signo Escorpio