Algo sobre el primer azote

De Geminis es Irlanda, dividida en dos y que, por su combinación astral con el signo de Tauro como subregente, remarca con el empecinamiento taurino los desacuerdos internos que tanto han servido para que Inglaterra la mantenga postrada.

Sin duda se debe a esta falta de flexibilidad que de poco le haya servido la intercesión de Mercurio, al que por tradición indoeuropea sus iniciados llaman Mac Oc, u Oengus.

Por lo que a los gemelos inmortales respecta, los celtas reverenciaban a Castor y a Pólux como hijos del Océano, lo cual demuestra su alto nivel iniciático junto con el de la vinculación de los gemelos con los caballos —particularmente los que montaban eran blancos, símbolo de la máxima sabiduría.

Lo mismo hicieron los germanos, que les profesaban una particular devoción —Berlín habría de ser una de las ciudades gobernadas por la pareja inmortal, a través del signo de Virgo- y los llamaron Alcis, a la manera de los griegos que los señalaban en pareja como Dióscuros.

Y en Australia, continente regido por Geminis, los dos jóvenes inmortales fueron conocidos como Turri y Wangel.

La más absoluta de las dualidades

Los griegos les llamaron también Tindáridas, ya que Leda, su madre, era esposa de Tíndaro, rey de Esparta, y quedó embarazada de Castor el mismo día en que Júpiter decidió poseerla, para lo cual adoptó la figura de cisne.

El resultado fue que en el vientre de Leda se realizó así una doble fecundación que habría de tener un mismo fin: que Leda pusiera en el monte Taigeto dos huevos, del que habrían de nacer Castor con su hermana Clitemnestra (símbolo de lo femenino inseparable de estas personalidades, que así se manifiestan total y absolutamente duales) y Pólux con su hermana Elena.

Signo Géminis