El clásico abandono de Géminis podría manifestarse a través de los periódicos, que están también protegidos por Mercurio. Así, en la página dedicada a los acontecimientos mundanos y de sociedad se podrá observar su foto junto a otra persona. Y si no se puede contar con un periódico, siempre habrá amigos y amigas deseosos de comunicar algo terrible que han visto, detallándolo de la misma forma, o aún mejor, que el periódico o la revista del corazón.
En cualquier caso, la noticia la transmitirán los geminianos de manera indirecta, pero el significado y el propósito son siempre demasiado directos.
Querrá decir que han iniciado, con el mismo entusiasmo con el que un día empezaron la que ahora buscan romper, una relación con alguien distinto. Y si se les busca para que den explicaciones de lo sucedido, no cabe esperar que lo que cuenten sea toda la verdad y nada más que la verdad, porque no es algo que consideren muy necesario en sus versiones y, además, ni siquiera ellos mismos podrían conocerla del todo sin antes analizarse profundamente, cosa que les desagrada sobremanera.
El hecho esencial es que para romper sus relaciones suelen valerse de medios indirectos, quizá de mensajeros. En el mejor de los casos, aprovecharán un acceso de ira, una rabieta, y de ella sacarán el impulso para decir claramente que desean concluir la relación. Sólo que las razones que ahora expongan serán hirientes y, aunque ingeniosamente dispuestas para convencer, tampoco serán del todo verdad.
En el último y peor de los casos suplicarán que se les olvide. Lo harán con el mismo tono de dolorosa súplica con que, no se dude, poco después podrían volver a rogar que se olvide lo pasado y se acepte reiniciar la relación interrumpida.
¡Qué lío! Sólo los geminianos pueden ser capaces de formarlo con tanta facilidad y naturalidad. Y es que Géminis es el campo de las infinitas posibilidades, incluida siempre la de un avivamiento de las llamas después de cierto tiempo, aunque es igualmente posible quizás un encuentro temporal, un último fuego, u otro adiós más digno de la novela que siempre construyen en sus mentes.
Sí, no le quepa duda, todo es posible en la esfera de Géminis.