El agua que empapa el interior humano

Tal fluido, que pudo impregnar el interior del ser a la vez que envolver la totalidad del Universo, intercomunicándolo, es hoy internacionalmente conocido, buscado, registrado y manipulado bajo el nombre genérico de aura. Y, según se ha comprobado por espacio de incontables siglos en lo oculto y durante décadas en lo científico, tiene incontables implicaciones y aplicaciones y es constantemente comprobado por todo el mundo en la personalidad de todos. Esto, insistimos, se debe esencialmente al sello exclusivo de los astros que intervienen en la carta natal de cada persona.

Asimismo, en su calidad de corriente se halla en constante flujo y reflujo en el organismo, cobrando características distintivas en cada órgano, por lo que empleando los medios adecuados para captarla en los diversos puntos del cuerpo y de la mente puede recomponerse, alterarse, fortalecerse o debilitarse en donde sea necesario con sólo regular la corriente de tal energía por muy diversos medios —como las agujas acupunturales— o tomar una muestra de tal aura —por impregnación de algún objeto o prenda, por ejemplo— y usarla para lograr una gran diversidad de efectos sobre la persona, que de otro modo resultarían inalcanzables para las posibilidades de la tecnología actual.

Por tanto, antes de pasar a las generalidades que impone el signo de Geminis a sus nativos conviene observar las particularidades con que se manifiestan en él los efluvios de sus principales cuerpos celestes.

Signo Géminis